Seguramente te has preguntado cómo influye el ambiente de estudio en tu calidad de aprendizaje. La verdad es que es un tema muy relevante que debes considerar muy atentamente, ya que puede hacer una gran diferencia en tu resultado final. A continuación te presentamos algunos consejos:
- Prepara tus materiales de estudio.
Antes de sentarte a estudiar o leer, prepara lo que vas a ocupar. Libros, fotocopias, materiales de trabajo, etc. La idea es que te concentres desde el primer minuto y no te estés parando a buscar lo olvidado.
- Busca una iluminación adecuada.
El control de la luz es muy importante. Debes asegurarte de que sea la suficiente para no forzar la vista, pero tampoco de una intensidad muy alta que produzca un agotamiento anticipado.
Lo ideal es ocupar luz natural, complementada con luces artificiales, de ser necesarias, para evitar sombras.
- Evita distractores.
Como dice el dicho: «cada uno sabe dónde le aprieta el zapato», por lo que a los distractores típicos como la televisión, las consolas de juegos, etc., debes evitar tener al alcance aquellos elementos que tú sabes que te distraen, por ejemplo instrumentos musicales, artículos electrónicos y otros. Además, no deberías considerarlos en las pausas recreativas, ya que seguramente ocuparás más tiempo del que inicialmente hayas programado. ¡Cada cosa a su tiempo!.
- Usa una silla adecuada.
El uso de una silla adecuada, como las sillas ergonómicas (regulables), te permitirá resistir mejor el paso del tiempo, aumentando tu concentración y evitando problemas físicos, como los dolores de espalda y tensiones o contracturas musculares. En el comercio existe una buena variedad de sillas de este tipo para todos los bolsillos.
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